Capítulo 9. ♥ Vaya acto de héroe...

Enero: chispea. Sam evita darle importancia, quizás así pare. Para.

Avergonzado, salió del taxi que había conseguido después de salir de su casa y fue al portal del hotel a buscar a esa chica tan importante para él. Una princesa. Sam no se había puesto un traje demasiado portentoso, tampoco quería parecer un hombre desesperado por pedirle matrimonio y el LincolParadise... el LincolParadise era precisamente de parejas al borde del matrimonio. 'Estúpido Sam, ya la has vuelto a cagar. Se creerá que quieres pedirla matrimonio, aunque... ¿no es eso lo que deseas?'. Estaba loco, sí, pero loco por Holly. Entre que entró en el hotel y subió, recordó que desde el primer día en que Sam conoció a Holly hasta ahora, había estado componiendo su primera canción. Sabía cantar y tocar la guitarra, pero aquel era un talento que quería guardarse para sí mismo. Tenía una buena guitarra. Una que le regaló su abuelo antes de fallecer y a la que tenía mucho cariño. No la tocaba casi nunca, por miedo a romperla, pero conoció a Holly y se enamoró de ella, de su manera de vivir cada día como si fuera el último, de su afán por hacer sonreír a los demás, de su manera de ser. Simplemente se enamoró de ella y comenzó a tocar la guitarra cada día y los primeros párrafos de su canción rozaron las páginas de un cuaderno que hasta ese momento siempre estuvo vació:
'Mi Orquídea Preferida'
Nunca te han dicho que te sostienes como una orquídea. 
Que eres tan hermosa y tu aroma me completa.
Princesa de las flores, belleza imbatible. 
Es ella, mi orquídea preferida, la más bonita de mi jardín, la que más amor posee de mí. 
Pétalos de oro, dura raíz, te quiero por ser tú, te quiero por existir. 
Mi linda flor, que me hace vivir, llenas una habitación con solo existir.
*****
Holly escuchó desde el baño el ruido de un timbre. Era su puerta, eso estaba claro. No quería abrir, ya que tenía desabrochado su vestido y le daba vergüenza salir así a recibir a Sam, pero no podía hacerle esperar, eso era lógico. Abrió la puerta mientras se sujetaba el vestido y miró a Sam con los mofletes enrojecidos.
- ¿Podrías subirme el vestido? Por favor.
- Holly -fue lo único que dijo y después le subió la cremallera.
Sam se dio cuenta de lo sensual que era la simple espalda de Holly. Era tan perfecta. Estuvo a punto de acariciarla pero supo contenerse y siguió a lo suyo.
- Hace frío, deberías ponerte... una chaqueta -Sam temblaba de la excitación.
- Sí, eso haré.
No podía más, no aguantaría hasta el restaurante para decirla 'Te quiero'.
- Holly...
- ¿Ajá? -esperaba que él hablase pero se quedó pasmado unos minutos, después arrancó.
- Tengo algo que decirte y no puedo aguantar más. Verás yo... yo quiero decirte que te... Holly yo te q...
Un teléfono sonando al fondo de la habitación. Holly se disculpó un segundo y fue ha hablar. '¿Quién será?'. Sam no pudo evitarlo y escuchó lo que pudo.
- Hola. No esperaba que me llamaras... de hecho, no quería que me llamaras -Holly hablaba temblorosa-. Tengo una cita, no puedes esperar hasta mañ... ¿Qué? ¿Te atreves a llamarme golfa? Tú eres el golfo. Ethan estoy harta de que siempre que yo me vaya... Déjame acabar. No, no quiero escuchar tu versión. Había un sujetador en la nevera y no quiero saber los detalles, gracias. Ethan no puedo... yo... No me digas que me quieres. ¿Hablar ¿De qué? ¿De lo cabrón que eres? Eso lo sé sin necesidad de hablar. Yo... es que... Ay... está bien. En 20 minutos te quiero aquí. Si tardas más no te dejaré entrar. Adiós.
Sam no se lo podía creer, así, sin avisar, Holly le había dado plantón casi antes de irse, casi antes de que Sam la dijera 'Holly, te quiero'. Iba a irse cuando Holly le llamó suavemente:
- Sam, creo que lo de la cena...
- Mejor lo dejamos para otro día. No te preocupes, lo he oído todo. Me voy, aquí no tengo nada que hacer.
- Sam, siento que lo hayas oído. Es patético lo sé.
Sam explotó.
- ¿Patético? ¡¿ PATÉTICO?! No Holly, no es patético, es penoso, asqueroso, antinatural e inhumano. ¿Cuantas veces te ha sido infiel? ¿Cuantas veces le has perdonado y cuantas veces te ha vuelto a fallar? Parece que te gusta sufrir por un gilipollas que no te merece.
- Sam... no me digas esas cosas, duelen.
- Tú no sabes lo que es el dolor Holly, tú no lo sabes. Pero yo sí, sí lo sé. Porque cada día pienso en lo que estarás haciendo, en lo que estará haciendo Ethan cuando tú no estás. Pienso CADA DÍA en lo que duele ver como la chica de tu vida se besa con un hijo de puta que no la merece. Porque yo, Holly, porque yo te amo, te... te necesito conmigo. Porque odio verte sufrir y porque odio que esa cara tan hermosa se vuelva triste y tú te hundas en la miseria por ese estúpido. Holly, te amo, joder, te amo -y la besó, con tanto amor que Holly le apartó rápidamente, porque no quería pensar en Sam como su futuro novio, porque le veía solo como ese chico, ese amigo eterno.
- ¿Qué... Qué haces? -le miró, asustada y no dudó en decirle que se fuera. Estaba confusa y Sam estaba completamente asustado, aturdido... avergonzado.
Salió por la puerta y cuando Holly se la cerró en las narices solo pudo describir su intento de demostrarle su amor como 'Una autentica puta mierda'.


4 comentarios:

Cristina Garzón

Bualaaaaa qeu chuliiiii :)
Me ha encanta Sam Agggg =)
Y odio e Ethan!!!!!!!
Me na gustado mucho el capitulo, pero Holly va a perder a Sam por un gilipoyas como Ethan!!!
Besitos de Azucar.
P.D.: ya empece con mi historia esta el primer capitulo en el blog :P

Anónimo

Qué cruel es Ethan, ¿no?
Espero pronto el nuevo capítulo :)

Bruma Negra

Ashley toda persona puede recapacitar. Veamos si Holly es capaz.
María, Ethan no es cruel, lo es su corazón :$
Gracias por pasaros !

Unknown

Hola!! Me paso a saludarte porque soy nueva en el club de las escritoras y quería presentarme. Te sigo he estado leyendo la historia y me he enganchado a ver si continuo.^^ Besitos te invito a visitarme

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